La seguridad, y en concreto, la seguridad pública es un concepto que pocas veces se cuestiona en un Estado democrático y de Derecho como es el nuestro, de hecho, “no tenemos conciencia de lo que supone estar seguro y lo damos por hecho” como introdujo la presidenta, Amparo Maties en su presentación. Sin embargo, se trata de una cuestión transcendental para el correcto funcionamiento de la sociedad y un marco necesario para el Estado del Bienestar. Por ello, para abordar esta cuestión, el Club de Encuentro contó con la ponencia de una voz autorizada y experta, dada su dilatada y reconocida trayectoria, del Jefe Superior de Policía de la Comunitat Valenciana, Jorge Manuel Marti Rodríguez.
Una conferencia paradigmática para el club, como señaló la presidenta, porque, aunque el Jefe Superior de Policía ha intervenido en diferentes foros, nunca hasta ahora lo había hecho en una tribuna de sociedad civil para abordar la seguridad pública, bajo el título “El cambio de paradigma de la seguridad en 2023 ‘La seguridad pública’”.
Tras agradecer la invitación, Marti comenzó su intervención con la definición del término seguridad, “la podemos ver como un estado, una sensación del ser humano. La seguridad pública es la que ostenta el Estado y la gestiona el Estado a través de sus operadores. La seguridad pública es la que llamamos seguridad ciudadana en términos generales, no como una de las cinco especialidades que tenemos”.
Hay que tener en cuenta que existe una seguridad objetiva, aquella que se respalda por los datos y una seguridad subjetiva, la que percibimos con nuestras sensaciones. Además, quiso aportar un matiz importante en cuanto a los datos, y en concreto a las estadísticas policiales, que nacieron para un uso interno, pero que no están parametrizadas con métricas científicas, sino que cuentan con muchos sesgos que obligan a ser cuidadosos con ellas. Para el Jefe Superior de Policía, “hay otros datos que retratan mejor la realidad como son las tasas”.
La institución mejor valorada por la ciudadanía
Una vez abordado el concepto, el Jeje Superior pasó a centrarse en el operador de la Seguridad, la Policía Nacional, que como respaldan las encuestas se trata de la institución mejor valorada socialmente por los españoles.
Además, los rankings internacionales la sitúan en la mejor policía del mundo y, las más seguida a nivel mundial en Twitter y Tik Tok, con 7,2 millones seguidores en redes sociales. Sobre todo, destaca la red social TikTok donde la institución cuenta con una importancia interacción, justificada por su buena adaptación a este formato, mayoritariamente seguida por jóvenes.
El contexto en el que se sitúa no solo esta institución, la Policía, sino también la sociedad es cambiante, de grandes transformaciones, incluso se podría caracterizar como una rotura de sistema. Según afirman los especialistas, nos encontramos ante un cambio de época. Todo ello trae consigo reflexiones, incertidumbres, complejidades, y con el protagonismo absoluto de las nuevas tecnologías.
La seguridad por tanto está afectada por estos cambios, que según Marti se ven afectados por 8 factores, entre los que están, entre otros, la globalización, los movimientos migratorios o una guerra a las puertas de Europa, que está involucrando a todo el mundo y que tiene como consecuencia una crisis energética internacional.
Otro de los factores es el estado del bienestar y una ciudadanía que cada vez exige mayores servicios y es más exigente con los mismos. Además, en paralelo, mayores cuotas y exigencia de derechos y libertades.
El ciberespacio, tratado recientemente en nuestra tribuna, es otro de los factores, con una dimensión aún por conocer y del que nace la ciberseguridad para combatir el ciberdelito. Y sin abandonar el mundo digital tenemos otro factor de cambio, como son las redes sociales. Una realidad paralela que se ha convertido en la forma de vivir de mucha gente, de tal manera que se genera una confusión y que su sobredimensión está provocando que una parte de la sociedad aspire a ir hacia atrás, hacia la desconexión digital.
La entrada de los Milenials en el mundo laboral también ha producido cambios. Son una generación digital, la mejor preparada de la historia, pero también la que se ha educado con las mayores cotas de riqueza y bienestar, caracterizándose por una gran afán por el tiempo libre, lo que condiciona horarios y obliga a duplicar recursos, en lo que a los profesionales de la policía se refiere.
Y sin duda, otro de los cambios más radicales que hemos vivido en los últimos tiempos ha venido producido por la pandemia, que a pesar de su relativa corta duración, ha tenido consecuencias profundas y muy dispares, entre las que se encuentra la salud mental, la agresividad o la violencia, entre las peores.
Todos estos factores han provocado un cambio de enfoque en la manera de abordar la seguridad pública. Antes se usaban métodos de prevención, para que no pasara, mientras que ahora se ha pasado a una acción reactiva. Además, se viene experimentando una mayor agresividad hacia la policía, lo que requiere de más efectivos incluso para solucionar los pequeños conflictos. Se vienen sucediendo constantes agresiones a los policías. Al mismo tiempo, como Marti bien explicaba, “el orden público ha cambiado, y nadie cede en el ámbito de los derechos, por eso nuestra posición es más compleja”.
De esta manera concluía el Jefe Superior de Policía su clarificadora intervención, gracias a la cual los cerca de 80 asistentes, socios, autoridades y representantes de la sociedad civil, se pudieron conformar una fotografía real de la situación de la Policía y de la seguridad pública.