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El filósofo y Director de la Fundación Juan March, Javier Gomá Lanzón, estuvo el jueves 16 de abril en el Club de Encuentro Manuel Broseta, para hablar de la amistad y plantearse la ejemplaridad, el buen gusto y la elegancia de la ciudadanía, destacando que “no se trata tanto de ser libres, sino de serlo juntos, de convivir”.
Francisco Puchol, presidente del Club de Encuentro Manuel Broseta fue el encargado de presentar al conferenciante del que destacó que, por encima de todo es un filosofo que se preocupa por intentar dar respuesta a las cuestiones fundamentales de nuestra existencia, “manteniéndose en el plano de la irrealidad, sin caer en la banalidad o en la afiliación, abordando las respuestas que elabora con método y con independencia”.
Hablando de la ejemplaridad de la ciudadanía, el Presidente del Club de Encuentro quiso aprovechar la oportunidad para desmentir la idea “equivocada” que “se han empeñado en dar de la Comunidad Valenciana como poco ejemplar”, recalcando que Valencia es una tierra llena de gente honrada y no menos ejemplar que otras.
Tras agradecer la gran acogida de público y la invitación del Club de Encuentro, Javier Gomá arrancó su intervención recordando la “cercanía entrañable” que le une a Valencia, lugar donde nació su padre y agradeciendo las palabras de amistad y afecto que le dedicó en su presentación el presidente Francisco Puchol.
Para Gomá “la amistad cuenta con el tiempo como perfecto aliado” y “ser amigos consiste en envejecer y vivir en paralelo”. Es por ello que el secreto de la relación afectuosa entre un hombre y una mujer consistiría en conseguir la “perduración que solo la amistad presta y tener la habilidad de poner tu amor en alguien digno de tu amistad”.
Gran parte de la conferencia la dedicó Javier Gomá a explicar lo que para él significa la educación del corazón. Para Gomá el problema es que a lo largo de toda nuestra historia esa educación ha estado excluida. Se considera partidario acérrimo de lo que la cultura ha conseguido durante los últimos tres siglos, que él llama cultura de la liberalización. “Aquello que antes eran derecho y obligaciones inherentes a la posición que uno ocupaba en el mundo y que uno aceptaba gozosamente empezaron a ser sentidas como contrarios a la libertad individual y se comenzó a producir un proceso de liberalización”.
Este proceso de liberalización tuvo tres grandes pilares, según explicó el filosofo y ensayista durante su conferencia; la filosofía de la sospecha, el arte de la experimentación y la vanguardia y la ética transgresora y que ha tenido como resultado “el enamoramiento de la libertad individual”. El problema para Javier Gomá es que “sólo se puede ir ampliando la libertad individual si al mismo tiempo vamos desprestigiando aquellos elementos comunes que permiten la convivencia y que son limitaciones a la libertad individual”.
En definitiva, para el Director de la Fundación Juan March, la sociedad ejemplar sería aquella que tiene educado el corazón y que por propia inclinación sigue las normas sin necesidad de premio ni de castigo. Pero diferencia entre vivir en sociedad y vivir socializados, y plantea que “ha llegado el momento de cuestionarnos cómo ser libres en sociedad, lo que implica la aceptación de determinados límites a tu libertad”.
Para Gomá ya no consiste sólo en ser libres, sino en ser elegantes, lo que para él significa “elegir por inclinación personal siendo elegantes en el uso de esa libertad previamente conquistada y ampliada”.
Para finalizar la conferencia Javier Gomá destacó que “lo verdaderamente esencial es que no hay nada más importante por encima de ser hombre, que no existen masas, sino ciudadanos, y cada uno de ellos esta llamado a educar a su corazón para llegar a tener buen gusto y llegar a una mayoría selecta donde los ciudadanos estarían de acuerdo consigo mismos y con los demás”.