Bajo el título “Repercusiones de la invasión de Ucrania: un análisis desde las fronteras de la Unión Europea”, el Club de Encuentro organizó el pasado 11 de abril una mesa debate con los Cónsules Honorarios de Ucrania, Pablo Gil, el Cónsul de Polonia, Ramón Sentís, el Cónsul General de Hungría, Andrés Goerlich y el secretario autonómico para la UE y Relaciones Externas de la Generalitat Valenciana, Joan Calabuig. La mesa estuvo moderada por el miembro de la Junta Directiva del Club, Joaquín Martín Cubas.
En primer lugar, la presidenta del Club de Encuentro, Amparo Maties, en nombre de la Junta Directiva del Club, y en el suyo propio, quiso trasladar un mensaje de condena por la invasión rusa de Ucrania y la total solidaridad con el pueblo ucraniano.
“Una guerra no puede ser analizada sin abordar todas las vertientes y consecuencias, social, económica, etc. Por eso, en esta mesa pretendemos hacer un análisis de la mano de los representantes de los tres países y de la Comunidad Valenciana.”, apuntó Martín Cubas que, con el fin de ordenar todas estas dimensiones, dividió el debate en tres bloques temáticos:
- Las repercusiones de la guerra desde el punto de vista geoestratégico internacional, y desde la UE y fronteras
- Repercusiones desde la visión próxima, España y CV
- Y un tercer bloque desde el punto de vista de la crisis de los refugiados y acogimiento en nuestros países.
Perspectiva geoestratégica
Para el Cónsul General de Hungría y socio del Club, Andrés Goerlich, no se debe perder la perspectiva de que “el gran problema es que la totalidad de países del este tienen una dependencia total de las fuentes energéticas rusas, petróleo, energía eléctrica y gas y cualquier decisión que se tome en estos países en tanto a sanciones o no compra de productos energéticos, llevaría a cualquiera de estos países al colapso.”
El problema, según apuntaba Ramón Sentís, Cónsul de Polonia, radica en que “El Sr. Putin sigue entendiendo en los valores de la guerra, como una forma de diplomacia, por tanto, estamos intentando entendernos con un país que tiene unos valores contrarios a los nuestros, pero sin embargo le compramos gas, porque es más económico y nos interesa. Los europeos hemos hecho una dejación de funciones, desmantelado política e industrialmente. Europa tiene que buscar la gestión de unos sistemas de energía que le permitan economía y una cohesión política para evitar los males que estamos viviendo con Ucrania.”
Ante esta situación, el Cónsul honorario de Ucrania, Pablo Gil, destacó que es necesario extraer aprendizajes y el más importante es que “no te puedes fiar de un cliente tóxico y de un régimen autocrático”.
“La respuesta de la UE ha sido rápida, y se ha actuado con unanimidad frente a la agresión de Putin, que no de los ciudadanos rusos”, reflexionaba el secretario autonómico, Joan Calabuig, que añadía que “la guerra ha propiciado que algunos procesos ya iniciados en el seno de la UE se hayan acelerado, como la autonomía energética, transición para evitar la dependencia del gas. Se va a reforzar la digitalización y la ciberseguridad. Y se refuerza la vertiente de defensa y seguridad”.
En ese sentido, los cuatro representantes estuvieron de acuerdo que es necesario dar un impulso definitivo a las energías renovables. El caso de Hungría es el más dramático, ya que el 95% de sus recursos energéticos provienen de Rusia.
Desde el punto de vista local, en la CV ha imperado el “’sálvase quién pueda’, porque hay muchos sectores valencianos muy afectados por la invasión, el aceite de girasol, o el sector cerámico, tanto por las materias primas para la confección de la cerámica, como la dependencia del gas” en opinión de Sentís que además alertaba de que “Lo que hay que hacer es prepararse para el futuro. La invasión se va a acabar, pero no sabemos cuándo, ni en qué condiciones. Tanto la economía valenciana, española y europea se tiene que preparar en cambios en los que a proveedores se refiere, cambios en la autonomía energética y prepararnos industrialmente de cara al futuro, porque si no Europa no podrá tener protagonismo en este mundo. No podemos delegar la industria en otros países.”
En este contexto, la Generalitat está intentando complementar las ayudas que vienen de Europa para garantizar la estabilidad financiera con el apoyo fundamental a pymes, autónomos y familias vulnerables.
Goerlich trasladó su convicción de que se debe hacer de la necesidad una virtud y extraer las oportunidades de la tragedia, “porque ayudando podamos crecer y hacer una CV mejor”.
Un mensaje, de positividad que compartía el representante de Ucrania, “Ahora hay que ir un paso más, y es que el éxito estará en la integración. Es vital, porque esta experiencia de vivir en un país europeo les hará contagiarse del modo de vivir en un país europeo. Van a convivir con otra cultura, y Ucrania va a estar mucho más integrada con la familia europea y van a volver con el cariño, con un idioma, valores europeos. Y esto será una de las cosas que no le saldrá bien a Putin.” Y, sobre todo, Gil quiso destacar y poner en valor a “las mujeres ucranianas. En todo este relato el papel de las madres es fundamental, han recorrido 4.000km con sus hijos para levantar un proyecto de vida temporal. Vienen con una actitud de ayudar increíble. También valorar las mujeres que se han quedado para luchar y por último las mujeres más mayores que se han quedado para ayudar con temas de asistencia.”
El drama de los refugiados
Los representantes de los cuerpos consulares y de la GVA estuvieron de acuerdo en que la respuesta de todos los países y especialmente, de organizaciones no gubernamentales, como del resto de la ciudadanía ha sido ejemplar, y han respondido de “manera energética e incondicional”, como apuntaba Joan Calabuig que afirmó que “En la CV no ha habido cupos de entrada. Estamos apoyando en materia de empleo, Labora y la Agencia de Turismo están dando cursos para hostelería. También Labora está ofreciendo apoyo y asesoramiento. Se trata de un esfuerzo muy grande. La consellería de Sanidad 17 mil tarjetas SIP y los procesos de escolarización, 4 de cada 10 niños que se están escolarizando en España están en la CV.”
En ese sentido, Pablo Gil valoró positivamente todo lo que se ha hecho que ha sido mucho y de gran calidad, pero, sin embargo, a modo de conclusión quiso transmitir, que “siempre hay margen para mejorar, pero desde el agradecimiento de cómo España se está comportando. Por ejemplo, el margen está en el “mientras tanto”, que resuelve la sociedad civil, las ONG’s, etc.
Gran interés por parte de la sociedad civil y autoridades
Cerca de centenar y medio de asistentes presenciaron la mesa debate, entre los que se encontraban destacadas autoridades como, la presidenta del Consell Jurídic Consultiu, Margarita Soler; el Senador por València del Grupo Popular, Fernando de Rosa; el presidente del Comité Económico y Social de la CV, Arturo León; el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, así como diferentes diputados en Les Corts del grupo Socialista, Ciudadanos, VOX, concejales del Ayuntamiento de València y representantes de los cuerpos consulares de Guatemala, Francia, Mónaco, Suecia, Países Bajos, Perú, República de Seychelles y Burkina Fasso. Asimismo, entre el público también había un nutrido grupo de representantes de la sociedad civil, del sector empresarial y académico, entre otros.