Un cerebro sano es un cerebro que mantiene esa capacidad plástica durante toda la vida

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El Club celebró el pasado 19 de septiembre otra conferencia en el marco de los Encuentros con la Ciencia, a cargo del prestigioso Catedrático de Neurología de la Universidad de Harvard, MD, PhD, Álvaro Pascual-Leone, para hablar sobre la salud cerebral y como fomentar la resiliencia para tener un buen estado en toda nuestra vida.

“Una de las piedras angulares de nuestro club como foro de opinión, sobre todo en los encuentros con la ciencia, la cultura, es hacer unos reconocimientos a los valencianos que transciendes a nuestras fronteras” como afirmó en su introducción la presidenta para dar la bienvenida al ponente, valenciano de nacimiento.

En esta ocasión, el encargado de la presentación fue el Dr. Javier Puertas, Coordinador del Servicio de Neurofisiología y la Unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Universitario de la Ribera y socio del Club de Encuentro. El Dr. repasó el extenso y brillante currículo del neurólogo valenciano y destacó que el profesor Álvaro Pascual-Leone “Está escribiendo una de las paginas de la neurociencia actual más interesante y ha ido abriendo puertas y desvelando unas cortinas que sus predecesores”.

Uno de los ámbitos que más preocupa a la sociedad es la salud, en todas sus esferas, y así lo demostraron los socios del Club a razón de las más de 120 personas que asistieron a la clarividente y magistral ponencia de Pascual-Leone.

La primera parte de la ponencia, el catedrático la dedicó a contextualizar cómo funciona el cerebro de las personas, desde que nacemos, durante nuestra existencia y hasta que morimos. En ese sentido destacó que “lo que más le aterra a la humanidad es dejar de ser “uno” y uno de cada 3 personas deja de ser él mismo. Las proyecciones es que el número de gente y el impacto económico y social se va a duplicar, si no hacemos nada. La humanidad tiene un reto, por eso la OMS dice que el reto número uno para la sociedad es el cerebro.”

Así, a lo largo de la vida pasan cosas que son imprevisibles y causan un estrés y el impacto sobre salud cerebral y mental es enorme. Si alargamos tanto la vida, uno de cada dos tiene la enfermedad de Alzheimer. Y la culpa son unos depósitos de proteínas, tal y como explicaba el profesor.

¿Qué es un cerebro sano?

Una de las preguntas que muchas personas se hacen es qué es exactamente un cerebro sano, y para el Dr. es aquel cerebro que funciona adecuadamente, es resiliente y tiene la suficiente reserva: “Todos tenemos una capacidad adicional (reserva) de sobreponer, sobrellevar, etc. de tal manera que todos podemos pasar una noche sin dormir y tener un funcionamiento razonablemente bueno, pero puede llegar un momento que tengamos problemas porque a veces esa reserva falla. Cuando pasa algo, lo primero que acaba sucediendo es que el rendimiento basal del cerebro se va hundiendo, pero estás usando la reserva para mantener el funcionamiento. Pero de repente, tienes una infección de orina y llega el delirio de manera repentina y eso es porque esa persona estaba usando la reserva y el cerebro no está aislado.”.

El mensaje positivo es que hay mecanismos para evitar que esto paso, podemos hacer algo para evitar la patología y, además, para fomentar la reserva. Y una de las cuestiones más importantes es trabajar sobre la plasticidad del cerebro. Un cerebro sano es un cerebro que mantiene esa capacidad plástica durante toda la vida. Un cerebro que está siempre en constante cambio. “El cerebro para mantener su plasticidad le tenemos que poner esfuerzo, no podemos esperar en conservarla sin hacer nada. Tenemos que ponerle al cerebro nuevos retos. Si queremos mantener un cerebro plástico, necesitamos esfuerzo, descanso y retos nuevos.”

Hoy en día, la tecnología nos puede ayudar, por un lado, a conocer cuánta “reserva” tiene nuestro cerebro, y, por otro lado, a trabajar esa plasticidad. Sin embargo, el profesor quiso poner el acento en la necesidad del abordaje temprano de la salud cerebral, porque “Tenemos y sabemos intervenciones que fomentan la reserva, incluso cuando la hemos perdido, pero no lo tomamos en serio. Y muchas veces no lo vemos porque el abordaje de la salud cerebral es tener síntomas. En otras enfermedades es impensable, por ejemplo, en cáncer. Hemos cambiado el curso de algunas patologías por prevenirlas, pero en salud cerebral tenemos que cambiar también ese paradigma, hay que abordarla desde la salud.” Por ello, insistió en que “Hay que hacerse chequeos desde muy temprano, desde la salud e intervenir a tiempo”.

Según un estudio elaborado durante años por el equipo que dirige el Dr. en Barcelona sobre la salud cerebral afirma, por un lado, que el 60% de la salud general está condicionada por una salud cerebral sana. Y según argumenta es porque nuestro cerebro también se relaciona con nuestro mundo interno, y promueve la curación. Gracias a la salutogénesis mejoran gracias a nuestro cerebro.

Otra de las conclusiones del estudio científico era que hay pilares de comportamiento o estilos de vida que condicionan el 40% de la salud de nuestro cerebro. Entre ellos, comer bien, ponerse retos cognitivos, hacer ejercicio físico, dormir lo suficiente. Pero, además, hay otros dos más particularmente importantes. Uno es no estar solo, y el segundo es el propósito vital, darse a los otros. “Si tienes un propósito vital fuerte, te podrías permitir descuidar el resto de pilares” apuntó el científico.

Con el mensaje sobre los hábitos que hacen mejorar la salud cerebral acabó esta conferencia clarificadora y sobre todo, concienciadora de la necesidad de cuidar y ocuparse de la salud cerebral de la misma manera que nos ocupamos de otros ámbitos de nuestra salud. Una vez más, un verdadero privilegio para el Club poder contar con una eminencia, en este caso del ámbito de la salud en la tribuna.