Las expectativas por la visita de Pedro Sánchez al Club de Encuentro eran altas y así quedó atestiguado por un auditorio que llenó al máximo los tres salones del Hotel SH Valencia Palace. El Presidente del Club de Encuentro Manuel Broseta, Francisco Puchol agradeció la presencia de los socios y de todos los presentes, así como la del invitado y destacó la defensa que hace el Club de los valores democráticos desde hace 30 años.
Puchol destacó la importancia del tema de la conferencia, una alternativa económica para España, especialmente para que aquellas personas a las que la crisis ha golpeado con más fuerza recuperen la confianza en las instituciones y en la democracia. “Nos jugamos la democracia”, afirmó. El Presidente pidió a Pedro Sánchez que ayude a que la Comunidad Valenciana vuelva a recuperar el papel de motor del bienestar que siempre ha jugado en España e hizo mención a la importancia de la correcta financiación y del corredor mediterráneo.
El Presidente del PSPV, Ximo Puig fue el encargado de presentar al Secretario General de los socialistas, del que destacó el coraje para dirigir el partido en estos tiempos, además de resaltar sus valores y compromiso al servicio de la sociedad. “Pedro Sánchez se ha comprometido a que la Comunidad ocupe el puesto que merece en el conjunto de España y para ello sabe que tiene que reformular el Estado de las autonomías para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos que viven en este país”, explicó. “La Comunidad Valenciana necesita ahora a España, pero España también necesita a la Comunidad. Son tiempos difíciles, pero Pedro Sánchez va a convertir los problemas en oportunidades”, resaltó, después de hacer un breve repaso por su trayectoria profesional.
Pedro Sánchez agradeció las palabras de Puig y del Presidente del Club y recordó los valores del profesor Broseta antes de entrar en materia y lanzar la siguiente pregunta, “¿Qué está pasando en Europa”. Sánchez contestó haciendo mención a su reciente viaje a Estados Unidos y a la situación actual que vive el país en la actualidad, “a la otra orilla del atlántico apostaron por el crecimiento. En nuestra orilla por recortar todo atisbo de crecimiento”.
El Secretario General de los socialistas habló de la situación de Grecia. “El resultado en Grecia debe servir para alterar el rumbo de la política económica europea”, manifestó. Para ello, Sánchez apostó por el mantenimiento de Grecia en el euro abordando la refinanciación de la deuda griega en el corto plazo y caminando hacia la mutualización de la deuda europea. Es necesario crear un verdadero Tesoro europeo así como un presupuesto comunitario que impulse políticas de demanda que creen empleo y luchen contra la exclusión social, explicó. “España no es Grecia”, afirmó con rotundidad, “y son irresponsables quienes tratan de asemejar la situación griega a la española. Irresponsabilidad para la clara comprensión de los inversores internacionales de realidades bien distintas”. España tiene otras alternativas económicas y políticas a las ofrecidas en Grecia, expuso.
A partir de ese momento, Pedro Sánchez se centró en la situación de España y reconoció que la economía española se está recuperando, “creo y deseo que en 2015 se cumplirán los pronósticos de crecimiento del FMI y del propio gobierno español”, apuntó. Según dijo, reconocer este hecho no significa “compartir o justificar la euforia y autocomplacencia del Gobierno de Rajoy con respecto a la situación de la economía española”.
A continuación, Sánchez expuso algunos datos que demuestran que la marcha de la economía no es tan optimista como esgrime el Gobierno de España, entre ellos las cifras del PIB o la precariedad del empleo. La economía española tiene retos de fondo que abordar, dijo, los principales, la tasa de paro, del 23,7%, la deuda externa, que ha aumentado hasta el 100% del PIB, una deuda pública cercana al 100% del PIB y el crecimiento de la desigualdad social.
“Siempre he creído que para que la España de 2015 gane, debe abordar una renovación política, económica y social semejante a la que lideró el PSOE de Felipe González en 1982”, manifestó Sánchez antes de afirmar que su proyecto es el de la España de las oportunidades, dirigida especialmente a la clase media trabajadora, “verdadera columna vertebral del país”. “Para lograrlo nuestra propuesta pasa por construir una agenda para la recuperación justa”, explicó de la que destacó algunos puntos fundamentales:
- Respecto al mercado de trabajo, el Secretario General dijo que abordarían un nuevo Estatuto de los Trabajadores que ponga fin a la precarización y devaluación salarial, recuperando el equilibrio en la negociación entre trabajo y empresa.
- Reforma integral de la fiscalidad, con el compromiso de no subir los impuestos a la clase media trabajadora y sí a que paguen más quienes más tienen y a perseguir el fraude fiscal.
- Mejorar los niveles de competitividad. Impulsar políticas de redistribución y reducir la diferencia salarial entre la alta dirección y los trabajadores.
- Aumentar el tamaño de las empresas españolas para hacer una economía internacionalizada. Sánchez habló de reformar la legislación y volcar recursos financieros para tener un mayor número de medianas y grandes empresas.
- Reducir el excesivo endeudamiento, en particular, el privado, para el cual propuso la reestructuración de la deuda privada de autónomos en riesgo de perder su negocio y de las familias en riesgo de desahucio.
- Abordar el desafío del envejecimiento demográfico. “La apuesta por el sistema nacional de dependencia con motor de creación de empleo en servicios sociales y el retorno de los jóvenes emigrados será fundamental para hacer frente a ese desafío”, dijo.
- Reducir las desigualdades territoriales. Sánchez apostó por renovar el sistema de financiación autonómica y se refirió a la situación de la Comunidad Valenciana. “Me comprometo a aprobar un sistema de financiación justo para la Comunitat Valenciana cuando llegue al Gobierno, también a dar prioridad al Corredor del Mediterráneo, que debe ser un eje vertebrador de territorios y dinamizador de nuestra economía”.
- Mejorar el capital tecnológico y humano para competir en valor añadido y no en bajos salarios en un mundo globalizado.
- Resolver el déficit por cuenta corriente, uno de los talones de Aquiles de nuestra economía, según apuntó.
- Apostar por la autonomía energética, con el ahorro y la eficiencia energética como principales instrumentos.
- Reducir el exceso de dependencia de la financiación bancaria. “El impulso a nuevos mecanismos de financiación alternativa y el respaldo del sector público es vital para elevar el crédito en España”, manifestó.
- Necesidad de reindustrializar la economía apostando por sectores estratégicos
- Mejorar la calidad de la democracia y las instituciones. “Es hora devolver la decencia, la limpieza a la política. Es hora del rearme moral de la política. De instituciones ejemplares, de la lucha sin cuartel contra la corrupción”, subrayó.
- Reformar el Estado del Bienestar para dar respuesta a nuevas desigualdades vinculadas con nuevas realidades sociales.
- El Estado debe impulsar la democracia en la economía. “Reivindicar un mayor campo de acción del Estado en la economía respetando la estabilidad presupuestaria y garantizando el pago de la deuda”, concluyó.
Pedro Sánchez apostó por hacer una transición económica para España, como propuso Adolfo Suárez y que llevó a cabo Joan Lerma o Felipe González. “Frente al inmovilismo y el revanchismo, el socialismo es la esperanza de millones de españoles que anhelan conjugar cambio con seguridad”, expuso. “La nueva política debe ser la política de la verdad frente a tanta mentira en el debate público”, dijo antes de concluir con estas palabras, “tengo claro que este año será el año del renacimiento del socialismo español y del socialismo valenciano”. Antes de concluir, hubo tiempo para que Pedro Sánchez contestara algunas preguntas del público sobre diversas cuestiones.