En plena crisis en Reino Unido por la salida de la Unión Europea, el Embajador Representante Permanente de España ante la Unión Europea, Pablo García-Berdoy participó en el Club de Encuentro Manuel Broseta para dar a conocer, de primera mano, en qué punto se encuentran “Las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea: estado y perspectivas”. Sin duda, esta conferencia fue un privilegio para los asistentes ya que dio la oportunidad a los presentes de conocer las claves más importantes del proceso político de la mano de uno de los participantes en la negociación.
En esta ocasión, la presidenta del Club, Amparo Matíes, fue la encargada de la presentación del ponente “en unos momentos transcendentales en la historia de la Unión Europea” tal y como apuntó Matíes.
Pablo García-Berdoy inició su intervención aclarando el papel de la Embajada representante, “no es una embajada que represente a España frente a un organismo, sino que es parte del organismo” y pasó seguidamente a abordar los hechos más recientes.
Tal sólo unos días antes de la conferencia, los Jefes de Estado y de Gobierno decidieron prorrogar el tiempo que tenía el Reino Unido para negociar su salida ordenada de la UE, y el Embajador explicó que esta decisión no ha tenido otro fin que ayudar al Gobierno Británico para que resuelva esa situación.
García-Berdoy reconoció que, en su opinión, no es nada deseable una salida de Gran Bretaña, porque es un socio que aporta mucho, pero lo que se ha tenido claro es que, llegado este punto, es necesario cumplir la legislación, -artículo 50 del tratado de la Unión Europea- que recoge un mecanismo específico para estas situaciones ya que establece una dinámica de negociación del “divorcio”, aunque si bien no especifica cómo debe ser la futura relación. Este artículo contempla dos años, desde la fecha de petición de la salida, hasta la salida efectiva. Estos dos años acababan el viernes 29 de marzo.
En palabras de García-Berdoy, “Es una situación excepcional en un momento excepcional y con una forma de negociación excepcional. La negociación está finalizada, el problema es que este acuerdo firmado por el Gobierno británico no ha sido ratificado por el parlamento británico”. Y añadió, “nos encontramos por tanto en una situación excepcional porque es la primera vez que se produce una salida.” El embajador apuntó también en la “debilidad de la conversación que es decir me voy, pero no sé dónde. En eso estamos ahora, no sabemos a dónde quiere ir el Reino Unido y eso es una de las claves del parlamento europeo. No ha dicho cuál quiere que sea la relación futura. Y por eso es muy difícil esperar una decisión limpia”.
Otra de las claves que compartió el Embajador con los asistentes con el fin de esclarecer cómo ha sido todo el proceso, es el hecho de que desde que se conoce el interés de la salida de Reino Unido de UE hasta que se suscita con una carta de la primera ministra al Consejo, pasan 9 meses. Además, afirmó que desde el principio la postura británica ha sido irracional, en contraposición con la de Bruselas que son los que han ido desmontando los argumentos y aportando claridad a las negociaciones. Ha sido una continua labor de pedagogía muy bien dirigida por la UE. La semana pasada el Consejo le dio un poco de tiempo de una manera muy meditada para ayudar al gobierno británico.
Además, añadió que lo primero que se ha tenido que negociar ha sido “el “divorcio”, es decir, la negociación se basa en cómo liquidar la sociedad que se ha constituido durante tantos años. Esto es muy difícil porque lo que se ha construido con la UE son unas relaciones de dependencia tan intensas, que es enormemente complicado romper esa dependencia. Y esto es la clave.”, y añadió, “Desde un principio todos teníamos claro que la negociación podía fracasar y que por ello se tenían que hacer planes de contingencia, precisamente en la Comunidad Valenciana que es una comunidad afectada por el Brexit y a partir de este momento hay que tener muy claro que la relación no será ya nunca la misma. La relación no se puede mantener como hasta ahora.”
¿Cómo se ha negociado esta salida?
En el proceso había una serie de puntos clave, como eran, entre otros, el procedimiento, el cumplimiento de las normas establecidas para la salida, los mecanismos utilizados o los objetivos. Primero se debía cerrar la disolución antes de abordar el futuro. Y en ese punto, García-Berdoy apuntó que en este proceso “se debe garantizar una continuidad de derechos de los ciudadanos que han cambiado de territorio sin ser conscientes de que el Brexit se iba a producir. Ellos no tienen por qué ser los paganos de una situación política. Este capítulo se ha conseguido y el acuerdo propuesto es magnífico para las dos partes”.
Otros de los temas a contemplar eran el tema bancario, – El RU es uno de los grandes contribuyentes a la Unión Europeo- o el tema irlandés, que según reconoció el Embajador ha sido el más difícil de resolver y tanto es así que ha sido “una excusa para no aceptar el acuerdo de retirada por parte del parlamento británico”.
Desde hace unos meses, octubre de 2018, empezó a cobrar importancia la relación futura, que para el RU era el elemento más importante y según reconoció García-Berdoy es lo que causa una cierta frustración en la parte británica. La relación futura se ha quedado marcada por las líneas rojas del estado británico y eso supone un desequilibrio.
¿Cómo se puede salir de esta situación?
En este momento, a días de cumplirse el plazo de los dos años que figura en el artículo 50, “Por nuestra parte queremos ayudarles a sacar este acuerdo adelante porque es el mejor que se puede tener y por eso les damos más tiempo de lo acordado, hasta el 22 de mayo que debe haber elecciones al parlamento. Por eso es la fecha máxima que se le puede dar. Además, se les ha dicho una segunda cosa, que si no aprueban el acuerdo de retirada nosotros les esperamos hasta el 12 de abril, en pro de ayudar, porque eso es la fecha tope para que ellos preparen la participación en las elecciones del parlamento europeo.” Del mismo modo apuntó que ve muy poco probable la dimisión de la primera Ministra Británica en este contexto tan complicado, ya que no habría candidatos a sucederla. El tema se encuentra próximo al fin por el horizonte de las elecciones al parlamento europeo”.
Durante la exposición el Embajador trajo a contexto algunas consecuencias que afectan a los ciudadanos y a las empresas como es el tema del transporte aéreo que “es muy importante para España porque hay una gran conectividad. Este sector está muy regulado, una compañía de un tercer país no puede pasar por España para ir a otro país.” Además, está el caso de Iberia y Vueling que con la salida de Reino Unido dejarían de tener capital mayoritariamente europeo y eso complicaría mucho sus actuaciones en nuestro país. No obstante, el Embajador reconoció que “se está intentando que esta compañía se ordene internamente para que pueda solventar la situación”.
Por su parte, también apuntó que el tema de los pagos es un muy importante porque el Reino Unido aporta mucho de los que está presupuestado en créditos de pago y reconoció que se ha de afrontar esta última etapa con serenidad, pero con la conciencia clara que tenemos que abordar una situación completamente nueva.
Antes de finalizar, Pablo García-Berdoy dio unas pinceladas sobre la situación en la que se quedaría el Campo de Gibraltar, que hay un hecho claro y es que la colonia tiene que salir al mismo tiempo que el Reino Unido, pero es muy importante definir muy bien la situación futura.
A la conferencia asistieron, entre otros, la Consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat Valenciana, Elena Cebrián; el Subdelegado del Gobierno en Valencia, José Roberto González; el Delegado del Consell para la Unión Europa y Relaciones Externas, Joan Calabuig; el Cónsul de España en Tolouse, Dámaso de Lario; y representantes de la sociedad civil como el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata; el presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rei Jaume I, entre otros.