La Vicepresidenta del Gobierno eligió la tribuna del Club de Encuentro, caracterizada desde sus inicios por su independencia e imparcialidad, para abordar cuestiones tan relevantes como el proceso de paz iniciado por el Ejecutivo. La presentación de la Vicepresidenta corrió a cargo de la diputada y candidata del PSPV a la Alcaldía de Valencia, Carmen Alborch.
De la Vega subrayó que la paz y los derechos humanos son elementos indisolublemente unidos a la tolerancia, y que el bien más preciado de una sociedad es la paz. «Con la paz todo es posible, la paz constituye la antesala de todos los demás bienes. Por eso el primer deber de un responsable político es trabajar por alcanzar la paz, dentro y fuera, de las fronteras de su propio país» </i> destacó.
Asimismo, la número dos del Ejecutivo central afirmó que la paz se hará sin precio político, desde la legalidad, y con el recuerdo a las víctimas. <i>»Este Gobierno está convencido, y así lo ha demostrado desde el inicio de la legislatura, de que la herramienta fundamental de la política es el diálogo, y que la sede ineludible en la que se debe atender la voz del pueblo es el Parlamento. El respeto democrático exige respeto a los representantes legítimamente elegidos, que son la voz de la ciudadanía y están investidos de la autoridad que emana del pueblo».
La Vicepresidenta finalizó su intervención en el Día Internacional de la Tolerancia , afirmando que la tolerancia autentica que aúna la armonía y la diferencia, que amplía espacios de libertad y reconocimiento, que alienta la liberación de dependencias y ahonda en la equidad, que se apoya en la razón y no en la coacción, esa tolerancia auténtica no sólo es un deber ético, sino además una exigencia política.