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El Club de Encuentro Manuel Broseta ha celebrado uno de sus “Encuentros con la ciencia”, en el que han intervenido María Marced, presidenta de TSMC-Europa y Nuria Oliver, directora científica de datos en Data-pop Alliance. El título de la conferencia ha sido «Innovación digital: creación de riqueza sostenible». La presidenta del Club, Amparo Matíes, ha destacado el doble objetivo de esta conferencia. “Por una parte hablar de los temas científicos y tecnológicos que influyen en nuestra vida cotidiana, y por otra reconocer el trabajo de dos mujeres valencianas, que desempeñan puestos de dirección en empresas tecnológicas punteras”, afirmó.
Adolfo Montalvo, socio del Club ha sido el encargado de introducir la charla y presentar a las conferenciantes, de las que repasó sus impresionantes trayectorias profesionales. De María Marced, doctora ingeniera de telecomunicaciones, repasó su paso por Intel y su actual puesto de presidente de TSMC y destacó que en 2002, el Wall Street Journal la eligió como una de las tres mujeres más importantes de Europa. Por su parte, de Nuria Oliver subrayó sus más de 20 años de investigadora, su paso por el MIT y el haber sido la primera directora científica en Telefonica I+D.
La primera en tomar la palabra fue María Marced que intentó hacer entender qué es la revolución digital. Marced comenzó explicando en qué consiste el sistema binario y la importancia que ha tenido para la tecnología y la electrónica. La invitada hizo un repaso de la evolución del mercado, desde el transistor, pasando por los chips, los ordenadores y hasta los móviles. “Cada vez todo es más pequeño, más rápido y más barato”, aseguró. Mediante ejemplos fue demostrando como “todo nuestro mundo gira en torno al mundo digital”.
“La siguiente gran revolución tecnológica es el internet de las cosas, todo estará conectado: coches, maletas, animales domésticos, la agricultura… incluidas las personas, para un mañana más inteligente”, apuntó. “Todo esto es una oportunidad de creación de riqueza”, afirmó. El nivel de digitalización de los países es todavía bajo y existen muchas oportunidades. Respaldó esta afirmación nombrando los nuevos modelos de negocio que han llegado con internet: Amazon, Walapopo, Uber, ebay, Netflix… “Creo que la revolución digital está cambiando nuestras vidas, la forma de trabajar, divertirnos, mejora de nuestra competitividad, optimiza la relación con nuestros clientes y permite crear nuevos modelos de negocio”, concluyó.
Por su parte, Nuria Oliver centró su conferencia en hablar del futuro del móvil. “Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos el móvil está con nosotros”, apuntó antes de formulares la pregunta de qué futuro le depara a nuestro móvil. Oliver mostró una diapositiva donde aparecían todas las tecnologías emergentes, “muchas son tecnologías que van a impactar en el móvil y lo van a transformar significativamente”. La primera tendencia será pasar de mirar abajo a mirar arriba, dijo. Nos liberaremos de la esclavitus de la pequeña pantalla a través de dispositivos como gafas o incluso lentillas.
A continuación, la invitada habló de la llegada de los wearables y la desaparición del móvil. Los wearables ya están extendidos en tres áreas muy concretas: el deporte, la salud y el bienestar. Oliver destacó sus crecimiento exponencial y se refirió a su futuro en forma de “tatuajes electrónicos. “Uno de los retos a los que nos enfrentamos son los dispositivos aislados. Es difícil combinar los datos. Cuando seamos capaces de combinar todos los datos de manera holística, habremos conseguido un avance considerable”, comentó.
Los siguientes puntos que desarrolló fueron la tendencia a documentar todo lo que hacemos día a día y el camino ya iniciado para que cada vez todos estos dispositivos sean más pequeños. Oliver fue poniendo ejemplos muy gráficos durante toda su intervención. “La revolución más grande no va a estar aquí, sino que va a ser la de secuenciar el genoma humano a costes muy bajos. El coste ha disminuido mucho, ahora podemos secuenciarlo por menos de 1000 dólares. De esta forma podremos entender desde un punto de vista genético quienes somos”, señaló.
Pero todo esto no es suficiente si no entendemos lo que medidos. La invitada habló del movimiento “quantified self”, que se basa en la idea de utilizar la tecnología para entendernos mejor a través de cinco factores: el desarrollo de wearables, el crecimiento exponencial de móviles y apps, las técnicas de gamificacion (utilizar un conjunto de técnicas para cambiar un comportamiento o continuar motivando), técnicas de visualización de esos datos, y por último los datos de inteligencia artificial o big data. Según Oliver, esto supone muchos retos para la investigación. “Hacen falta buenas herramientas para el análisis de datos, no dirigidos a expertos sino para todos, para que podamos llegar a consecuencias rigurosas”, dijo.
La investigadora habló de la importancia del regreso de la voz y de cómo a través de nuestro teléfono móvil ya se están desarrollando experiencias multisensoriales en los que interviene el tacto, el sabor o el olfato. “El siguiente paso es ir directamente al cerebro”, apuntó y mostró unos vídeos que recogen ejemplos del trabajo que ya se está llevando a cabo en la actualidad”. Todo esto hará que finalmente nuestro Smartphone sea inteligente de verdad, señaló, y explicó cómo el móvil acabará siendo un “sensor de humanidad” y podremos utilizar todos estos datos para un impacto positivo, por ejemplo en el campo de la salud pública o en desastres naturales.
“La tecnología está haciendo que nosotros nos transformemos. La tecnología tiene un impacto positivo en nuestras vidas. A lo largo de la historia, toda tecnología nos ha ido cambiando. El cerebro es plástico y se adapta. Cada vez interaccionamos con tecnología más potente”, dijo antes de concluir con la pregunta “¿Cómo podemos aprovechar esta tecnología tan potente para asegurarnos mejorar la calidad de vida, tanto a nivel individual como a nivel colectivo?”.