Tras los segundos comicios de este año, los del pasado domingo, el Club de Encuentro tuvo el placer de recibir a dos ponentes y analistas de excepción, periodistas de la primera fila política, como son Lucía Méndez, periodista de El Mundo y Jesús Maraña, director editorial de Infolibre. La presidenta del Club de Encuentro Manuel Broseta, Amparo Matíes agradeció su presencia dada “La oportunidad que nos brindan de conocer su análisis y su opinión, especialmente en una situación política que nos preocupa a todos y para la que estamos deseando una gobernabilidad en todos los ámbitos, nacional, autonómico y local.”
Hechas las presentaciones, el vicepresidente, Salvador Vives, se encargó de lanzar la primera de las preguntas para generar el diálogo en torno a si, tras las últimas elecciones, se puede esperar un panorama de estabilidad política. Al respecto, la primera en aportar su opinión fue Lucía Méndez planteándose el significado de la palabra “estabilidad”, porque según apuntaba desde 2015 no se ha producido nada parecido. Y prosigue “creo que, desde las últimas elecciones, vamos a vivir un momento distinto. Creo que habrá un periodo estable, aunque no será fácil, porque no hay una mayoría, pero se abre un periodo de estabilidad. No sé si los partidos políticos tendrán el coraje para llevar adelante las reformas que necesita el país, ya que necesitan de un gran consenso y una transversalidad, que en estos momentos parece complicada.” Y Yo creo que si los partidos de la oposición sean inteligentes, y tengo confianza, deberían impulsar y llegar a acuerdos con el futuro gobierno de Pedro Sánchez. En términos generales es una reflexión, todo lo que ha pasado estos meses, José Luis Gómez repuso miguel de Unamuno y otra de Azaña, estoy oyendo cosas, debates y hablar de España con algunos términos parecidas a ciertos momentos históricos pasados hace ya muchos años.
Por su parte, a esta primera cuestión sobre la posible estabilidad, Jesús Maraña apuntó que “a mí me parece que estamos viviendo un cambio de época, que la situaría en el 2011, con el 15M, y vinculada a las situaciones que se dieron desde entonces, crisis económica, su gestión, etc. y no ha concluido, porque cuando hablamos de la posibilidad de estabilidad, debemos asumir que esta fragmentación debe significar estabilidad, al igual que ocurre en muchas democracias. El dibujo pentapartidista más las fragmentaciones de las comunidades autónomas no deberían ser contradictorios con la estabilidad en términos democráticos. No se debe “destrozar” un país porque tengan que entenderse tres o cuatro partidos.” Y prosigue Maraña, “estos tiempos lo que van a exigir es una capacidad y habilidad política importante en la diligencia de los principales partidos políticos.”
¿Habrá gobierno del PSOE en solitario o son más factibles otras posibilidades?
En ese sentido, para Maraña es difícil de saber y duda que lo sepa siquiera el propio Pedro Sánchez, “A mí me parece que el intento de gobernar a la “portuguesa”, con apoyos, es difícil. Yo comprendo como estrategia política de Unidas Podemos de haber trasladado la idea de querer estar dentro del PSOE, es comprensible, pero Pedro Sánchez después del 26M, sabe que Unidas Podemos se ha debilitado mucho y tiene más a su favor.” Para él, la cuestión clave será Cataluña. En Cataluña sí es probable que haya elecciones antes de 4 años y eso puede condicionarlo.
En opinión de Lucía Méndez, “si estuviéramos hablando de dos fuerzas políticas que completaran la mayoría absoluta, sí podríamos hablar de coalición, pero PSOE y Unidad Podemos no llegan. Y la exigencia de Unidas Podemos es nombrar ministros a Pablo Iglesias y a Irene Montero. Entiendo que es una estrategia negociadora, pero es que no sé qué posibilidades tendría Pablo Iglesias. Yo veo al PSOE bastante firme en la cuestión de querer gobernar en solitario, por lo que me inclino a pensar en que así sea y haga acuerdos programáticos con Unidas Podemos.”
Sobre la situación en Cataluña, caso del Ayuntamiento de Barcelona.
La situación actual en Barcelona es de incertidumbre, tal y como introdujo el vicepresidente, por un lado está el independentismo, por otro lado, Ada Colau, confluencia de Podemos o algo parecido y cómo Ciudadanos va a tener que tomar una decisión que puede desgarrar el propio partido.
Según Maraña, la situación en Barcelona no se puede extrapolar al resto de España, porque para empezar porque ni Colau es Podemos, ni Valls es Ciudadanos. Por otro lado, añade que, en su día, una estrategia política que tenía sentido era el entendimiento por la izquierda, ERC, PSC y Colau. Actualmente, todo está muy condicionado por el juicio y tener dirigentes en la cárcel. Eso hace muy difícil la fractura en el independentismo. Es necesario que la gente que está en el pragmatismo, sin renunciar al independentismo, pueda convencer a un segmento de la población catalana que por determinadas cuestiones están en un camino, intentar convencerlas para ir por otras vías. Por lo que respecta al Ayuntamiento de Barcelona, Maraña ve difícil la ecuación por las diferentes fracciones. “Aunque no me atrevo de decir en política, esto no va a ocurrir…”.
Por su parte, Lucía Méndez opinaba que Valls es una persona que va por libre y ya ha roto con Ciudadanos. Para ella, la única persona que podría conciliar es Collboni. “Colau ha fracasado, pero yo creo que con ERC no se puede ir a ningún sitio, no se puede hacer política pensando en los presos. Mientras sigan en ese marco es imposible tener un entendimiento. Hasta que ERC y todo el mundo no se bajen de la moto es imposible que haya un futuro”, apunta Méndez.
¿Cómo veis nuestro anterior Pacto del Botànic, y ahora con el debilitamiento de Podemos, puede ser fácil para otros sitios?
Para Lucía Méndez hay que tener presente que estos últimos años en España ya se ha gobernado con acuerdos y ha habido una gran estabilidad, a excepción de Barcelona. Según su opinión, lo que llegaba a Madrid es que este acuerdo del Botànic funcionaba bastante bien. Es decir que los pactos de gobierno han funcionado bastante bien, lo que no ha ido tan bien son los Gobiernos de Coalición.
Por su parte, Jesús Maraña contó cómo cuando se confirmó el Pacto del Botànic se recibió con mucha desconfianza, por la fórmula que parecía muy compleja, pero después del resultado en las urnas, se vio que esa fórmula ha resultado exitosa. Además, apuntó que el President de la Generalitat acertó adelantando las elecciones.
La situación de Podemos, ¿Es el principio de una fase terminal?
Según apuntaba el periodista de Infolibre, el mayor problema es cómo se analizan los resultados, “Cuando Pablo Iglesias sale y habla varias veces de autocrítica, pero la lanza a otros, por las divisiones que “otros” han provocado, no es un buen camino. El haberse distanciado del 15M y entrar en una política de partido que nada tiene que ver, eso tiene las consecuencias que ha tenido”.
Sin embargo, para la fundadora y periodista de El Mundo, “yo no creo que el fracaso se pueda analizar desde los últimos acontecimientos, sino que viene desde antes. Nacieron con un grito en la calle, pero no han sabido representar a los que les pidieron representación. Su propia gestión desastrosa de su partido ha permitido que Pedro Sánchez gane las elecciones. En el fondo Pablo Iglesias es un personaje muy trágico, porque habiendo conseguido un resultado increíble, y habiendo conseguido 5 millones de votos, no hizo lo más fácil, creó un partido. Podemos ya no existe, ya no es la misma gente, sólo queda Pablo Iglesias. No tengo dudas de que Podemos ha cambiado la política española, el antiélite, pusieron en jaque el sistema, en la agenda los desahucios. Pero lo que le ha pasado deben de analizarlo”.
Análisis de la situación de la derecha
Para Jesús Maraña, el pasado domingo Madrid salvó a Pablo Casado. Por otro lado, valoró el gran fracaso de la estrategia de Rivera porque su prioridad ha sido dar el sorpaso, pero no lo ha conseguido en ninguna autonomía y en términos de autoproclamarse líder de la oposición es sobreactuación y ralla la irresponsabilidad.
Y prosigue que hay grandes retos por delante, crisis climática, refugiados, las nuevas generaciones, las pensiones, lo que exige esta época es mucho talento, cintura de los políticos con propuestas, proyectos, etc. Algunas de estas cuestiones deben trascender los planteamientos políticos. La preocupación debe estar en que esto quede desplazado por la descomposición de la izquierda o la situación de la derecha. Hay cuatro años por delante para salvar algo de esto.
Lucía Méndez consideró que la crisis de la izquierda se ha solucionado por la hegemonía de PSOE, ahora se ha desplazado al centro derecha. Teniendo en cuenta que en términos históricos el partido socialista tiene más de 100 años, ha sabido confrontar eligiendo a la persona adecuada para acabar con el competidor. El PP tiene una competidor y una escisión que son vox (porque son exvotantes del PP). Según señaló, el PP no tiene 100 años, pero nació para unir al centro derecha. Actualmente, un centroderecha desunido deja al PP sin función y con una situación difícil. Para ella el tema de los próximos años será ese combate, cómo se encajan las piezas. El PP ha perdido 7 millones de votos. Según su opinión, en estos momentos el PP está dirigido por unas personas que no son muy conscientes de este tema, que no han vivido el nacimiento del partido y con un grado de inmadurez política importante. Ahora mismo el PP está a la deriva, con un liderazgo sin autoridad interna y la única pregunta que cabría hacerse es si Pablo Casado será capaz de resucitar al PP como lo ha hecho Pedro Sánchez al PSOE. Además hay una división tremenda entre la dirección nacional las direcciones regionales.
Ahora Ciudadanos va a tener que retratarse, y decir lo que va a ser. Esa batalla por el liderazgo de la oposición va a tener que demostrarlo.
Así puso punto y final Lucía Méndez a un encuentro que suscitó gran interés a razón de la afluencia de público en la sala, que desbordó las previsiones. Como de costumbre, en la conferencia también estuvieron presentes representantes institucionales, como la Consellera de Sanidad, el Senador, Subdelegado del Gobierno y miembros de la sociedad civil y el mundo académico.