La expectación por la visita del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, al Club de Encuentro era enorme. Los medios de comunicación de Valencia le esperaban para preguntarle por el tema del momento, Cataluña, mientras que autoridades y socios, más de doscientas personas, llenaron la sala para escuchar la opinión del conferenciante acerca de la para él necesaria reforma que otorgue la instrucción judicial a los fiscales, en lugar de a los jueces tal como sucede ahora. Amparo Maties, presidenta del Club de Encuentro, introdujo el tema y resaltó algunos de los muchos méritos profesionales del invitado.
José Manuel Maza comenzó la conferencia “El fiscal: nuevo director de la investigación penal” haciendo un repaso histórico por el funcionamiento del sistema de justicia penal en España donde el juez instructor es el que impulsa la investigación y contó cómo ha ido modificándose el procedimiento penal en otros países europeos. “¿Qué mejor que sea el fiscal el que investigue y que haya un juez que le tutele y le vigile?”, se preguntó. Según Maza, el juez también gana con el cambio, ya que pasa “a limitarse al enjuiciamiento imparcial y la tutela de derechos. Esto redundaría en la imagen pública de los jueces. En los países anglosajones, esto pasa por lo que la imagen que tiene la sociedad de ellos está muy por encima de las partes”, afirmó.
Maza hizo mucho hincapié en el problema actual de la lentitud de la justicia. “La justicia penal ha transcendido, es un problema de Estado. Referido a delitos de sangre, pero también corrupción, está haciendo pudrirse la situación, alargar los titulares de la prensa, provoca desafección en las instituciones… Es un auténtico problema de Estado, una situación muy grave”, señaló.
“La solución pasa por una investigación agilizada y plural de los fiscales”, agregó. El Fiscal General expuso todos los problemas ante los que se está encontrando esta reforma. “Hace falta dinero e inversión, pero creo que no tanto, lo que hay que hacer es pasar medios de un lado a otro. Los responsables políticos deberán decidir si vale la pena”. Otro grupo de problemas jurídicos de naturaleza más técnica fue otra de las objeciones que explicó. Por último, se refirió a otra cuestión “más polémica”, la de la imagen que tiene la sociedad de que el Ministerio Fiscal está sometido al poder ejecutivo. “Yo lo he dicho muchas veces. En nuestro país existe autonomía en el Ministerio Fiscal. La máxima garantía es que no me pueda cesar el gobierno. En España no se puede destituir al fiscal. Esa es la máxima garantía. Si quiero ser autónomo, la ley no me da mayor blindaje desde 2007”, explicó.
“No voy a ver esta reforma en mi mandato, aunque se hará, antes o después. Lo Importante es ir haciendo un borrador con propuestas antes de que acabe el año para resolver este problema de Estado”, concluyó antes de contestar las peguntas del público.