El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha vuelto al Club de Encuentro Manuel Broseta para impartir la conferencia «La oportunidad valenciana». Al acto han asistido buena parte de los representantes políticos, económicos y sociales de la Comunidad Valenciana, entre ellos, el presidente de Les Corts, la Vicepresidenta del Consell, el Delegado del Gobierno, la Secretaria de Estado de Seguridad , el conseller de Hacienda , la consellera de Justicia o la consellera de Sanidad.
La presidenta del Club de Encuentro, Amparo Maties, fue la encargada de presentar al político y lo hizo recordando en primer lugar el objetivo que siempre ha perseguido el Club de Encuentro en sus 35 años de existencia, «propiciar el encuentro entre la sociedad civil y los representantes políticos para afianzar esa sociedad democrática». Maties se refirió a las anteriores ocasiones en las que el político y también socio del Club, Ximo Puig, ha participado en esta tribuna. «Tú estás o procuras estar cerca del ciudadano. Los políticos tenéis la obligación de mantener una comunicación fluida y velar por la estabilidad y concordia social», apuntó la presidenta que también aludió a las principales reivindicaciones de la Comunidad Valenciana como el tema de la financiación.
Ximo Puig comenzó su intervención, recordando la figura de Francisco Puchol antes de entrar de lleno en materia. En la primera parte de la charla, el president de la Generalitat hizo referencia a la situación global. «Ser, sentirse progresista , es combatir en todo momento y condición el fatalismo», afirmó. Un fatalismo que, según dijo, tiene consecuencias: «las consecuencias políticas son el primacismo de Trump, la xenofobia de Salvini, el sectarismo tradicionalista de Orban. Y las consecuencias económicas son el Brexit, el proteccionismo, el freno al desarrollo». » Estamos ante una nueva ola de populismos conservadores que tratan de deslegitimar la democracia», agregó. «Pero afortunadamente aún son hoy los países más avanzados del mundo, los que generan más felicidad a sus ciudadanos, quienes combinan adecuadamente un sistema de progreso basado en la economía del conocimiento y la igualdad de oportunidades», expuso.
«El peligro está en los gobiernos que prescinden de la justicia social. Y ahí reside la oportunidad valenciana: leer adecuadamente las incertidumbres, las potencialidades, los desafíos de un mundo en el que nosotros somos una pequeña comunidad de 5 millones de habitantes en el corazón del Mediterráneo dentro de España y de Europa», continúo el invitado. Puig aludió a la anterior conferencia que pronunció en el Club de Encuentro en 2015 y expresó su satisfacción por la apuesta que había hecho el Gobierno por «la reparación de derechos, la reconstrucción económica y el renacimiento de la Comunidad Valenciana». «El momento valenciano ha sido posible gracias al impulso de la sociedad civil y la Generalitat, rescatada para la acción política. Era prioritario cambiar el paradigma, superar la hipoteca reputacional y resituarnos en España y en Europa», añadió.
El político habló del objetivo del Consell, «recuperar la confianza para ganar credibilidad y ocupar el espacio que nos corresponde» y se refirió a los actores que lo están haciendo posible, como sindicatos, empresas, empresarios y sociedad civil. «Nadie puede dudar del cambio de paradigma», dijo. «El momento valenciano no es una marca, es una realidad avalada por las cifras», comentó antes de exponer algunas de esas cigras que han mejorado desde 2015, desde la tasa de empleo, el crecimiento de la Comunidad Valenciana o la confianza empresarial. «Hemos pasado de ser un ejemplo a no seguir a ser una referencia para otras CCAA y para el Gobierno de España», manifestó.
«El momento valenciano no es un puerto de llegada sino un punto de partida. Un punto de partida que nos interpela para que lo convirtamos en una oportunidad, la oportunidad valenciana. La oportunidad valenciana es la coyuntura construida gracias al trabajo de toda una sociedad.«, afirmó el president de la Generalitat.
A continuación, Puig se centró en las necesidades de la Comunidad y las propuestas que desde nuestra autonomía se pueden hacer. «Gobierne quien gobierne en España el Consell, desde la lealtad, no desistirá en reclamar las mismas oportunidades que los ciudadanos de otras comunidades», reclamaciones que se plasma en una financiación justa, unas inversiones equitativas y la solución a la deuda histórica. Respecto a la propuesta valenciana, el máximo dirigente del Consell fue claro: «igualdad entre personas y singularidad de los territorios».
«Después de tres años lo que ha cambiado es que al otro lado no hay intransigencia, no hay parálisis, hay diálogo, confianza y acuerdos», comentó el conferenciante antes de enumerar los avances puestos en marcha con el Gobierno central. Ximo Puig habló también de intensificar la política europea en la Comunidad Valenciana. «Reposicionarnos y ser tratados con justicia en España y en Europa es condición necesaria pero no suficiente para aprovechar la oportunidad valenciana», advirtió.
«Apelo a que trabajemos con libertad y responsabilidad porque ahora la Comunidad Valenciana no es un problema para España sino el principio de la solución», dijo para concluir antes de pasar al turno de preguntas.