El productor de cine y ganador de un Oscar por Belle Epoque, de Fernando Trueba, Andrés Vicente Gómez, estuvo en el Club de Encuentro Manuel Broseta para hablar sobre el cine español. El acto fue presentado por el socio y miembro de la Junta de Gobierno del Club, Francisco Grau.
Como un especialista en nada pero obligado a saber de todo definió su profesion de productor de cine Andres Vicente Gomez. Ante un aforo de una gran diversidad, el productor desgajó su visión del cine español, del que piensa que siempre existirá, independientemente de las circunstancias. El cine como industria está muy arraigado y reconoció que aunque no se vive una crisis sí que sufre graves problemas estructurales. Así, Andrés Vicente denunció la existencia de más de cuatro mil salas de cine en toda España, casi el doble de las que existen en, por ejemplo, Gran Bretaña, que tiene sobre las dos mil, pero para 72 millones de habitantes. Si a ello se le suma el problema de la piratería, la aparición de las televisiones de pago, etc, se podría decir que el tema es preocupante.
En cuanto a la realización de películas, Vicente opina que en España todo el que quiere puede hacer una pelicula ya que el Estado siempre ha ayudado e hizo referencia a la Ley Europea que obliga a invertir el 5% en producción de los propios países, ley que únicamente ha cuestionado España. Habló del enorme poder de las televisiones privadas que desean que la television pública reduzca sus emisiones de publicicidad y pretender que el gobierno retrase el llamado apagón analógico que hará que aparezcan cientos de televisiones, además de pretender ser los máximos beneficiarios de las concesiones de licencias para las TDT.
Por todo ello, manifestó Andres Vicente, las televisiones han tomado la Ley del Cine como una forma de obligar al gobierno a negociar con ellos, e intentan dar patadas al gobierno en el culo de los productores.
Finalmente se mostró convencido de que va a aparecer una nueva hornada de jóvenes talentos que se van a formar en el extranjero y reconoció que a las películas españolas sólo les falta inversión en márketing.